La salud y el bienestar no siempre ocupan el primer lugar entre tus prioridades. Tal vez se sitúen por debajo del trabajo, el cuidado de tu familia u otras responsabilidades y obligaciones en tu vida. Pero recuerda: mantenerte saludable hace que sea mucho más fácil lograr tus objetivos y cuidar de tus seres queridos.
Es hora de que tu salud ocupe el lugar que le corresponde en tu lista de prioridades. Sigue leyendo para conocer cinco consejos que te ayudarán a mejorar tu salud y bienestar hasta llegar al primer puesto.
1. Programe visitas médicas regulares.
Alrededor del 72 % de los hombres visitan a su médico de atención primaria al menos una vez al año. Es una cifra bastante buena, pero siempre hay margen de mejora, especialmente para las generaciones más jóvenes.
Según la encuesta MENtion It de Cleveland Clinic de 2021 , aproximadamente un tercio de los hombres de la Generación Z y de la Generación del Milenio visitan a su médico de cabecera menos de una vez al año, y el 19 % de los hombres de la Generación del Milenio evitan al médico hasta que algo sale mal.
Pero ahora, visitar al médico es más fácil que nunca con la expansión de la medicina virtual, que permite recibir atención médica desde la comodidad del propio hogar. De hecho, dos tercios de los hombres han utilizado servicios de salud digitales en los últimos 12 meses.
Tienes opciones en lo que respecta a tu atención médica. Encuentra lo que funcione para ti, pero sé proactivo. Sin importar tu edad, programa visitas regulares con tu proveedor de atención médica para mantenerte en óptimas condiciones.
2. Alimenta bien tu cuerpo.
El cuerpo humano es increíble: si le das lo que necesita, funciona como una máquina bien engrasada. Por eso es tan importante una dieta equilibrada. Está repleta de vitaminas, minerales y fitonutrientes (nutrientes vegetales) que tu cuerpo necesita para que todo funcione de forma fluida y eficiente.
Concéntrese en llenar su dieta con proteínas magras ,cereales integrales , frutas, verduras y grasas saludables. Si necesita un poco de ayuda para desarrollar hábitos alimentarios saludables o alcanzar sus objetivos nutricionales, considere hablar con un dietista registrado . Es posible que su médico incluso pueda derivarlo a un dietista registrado calificado en su área.
3. Mantente activo.
Probablemente hayas escuchado el dicho “el movimiento es loción”. Significa que mantenerse activo es la mejor manera de mantener los huesos y las articulaciones saludables y favorecer la movilidad a medida que envejeces, y es absolutamente cierto.
Los beneficios del ejercicio van mucho más allá de la movilidad. La actividad física también favorece la salud cardíaca, inmunitaria y mental. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada por semana, lo que equivale a unos 30 minutos de actividad física cinco veces por semana.
¿Qué es la actividad física de intensidad moderada? Piense en caminar a paso ligero o hacer senderismo, hacer ejercicios aeróbicos acuáticos o andar en bicicleta en terreno bastante llano: cualquier actividad que haga que su corazón bombee un poco más rápido y le haga sudar un poco.
Los CDC también sugieren incluir ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana para ayudar a mantener la fortaleza ósea, una buena postura, el equilibrio y la estabilidad. El levantamiento de pesas, los ejercicios con bandas de resistencia, los ejercicios con el peso corporal (como flexiones o abdominales), la jardinería pesada (como palear o cavar) y algunas formas de yoga cuentan como actividades de fortalecimiento muscular.
4. Concéntrese en su salud mental.
La salud mental es tan importante como la salud física. La vida se vuelve abrumadora. Trabaje en desarrollar técnicas de afrontamiento que lo ayuden a mantenerse a flote cuando las aguas se pongan agitadas, como respirar profundamente, meditar, escribir un diario o hablarlo con alguien de confianza. Cada persona es diferente, por lo que puede llevar algún tiempo descubrir qué es lo que funciona para usted. Identifique sus límites, establezca límites razonables y trate de no excederse demasiado a menudo.
5. Priorizar el autocuidado.
Hay muchos conceptos erróneos sobre el cuidado personal.
Quizás creas que el autocuidado es sinónimo de egoísmo o autocomplacencia, pero en realidad se trata de cuidarte para sentirte lo mejor posible física, mental y emocionalmente.
Puede que pienses que el cuidado personal es solo para mujeres, que consiste en ponerse rodajas de pepino en los ojos, tomar una copa de vino y darse un baño de espuma especialmente espumoso. Pero los hombres también pueden disfrutar de esas cosas, y eso no te hace menos varonil. Desarrolla una nueva rutina de cuidado de la piel o de aseo personal, hazte una nueva manicura o relájate en una sala de vapor llena de eucalipto.
Si eso no te parece la forma ideal de cuidarte, tómate un tiempo para descubrir qué te hace sentir lleno de energía, realizado y alegre. Tal vez sea pasar tiempo en la naturaleza, haciendo senderismo por senderos locales, remando en el agua con tu kayak o conectándote con la Tierra, sintiendo la hierba fresca bajo tus pies. Tal vez sea trabajar en proyectos emocionantes, como reconstruir el viejo coche que tienes en el garaje, crear un nuevo diseño de carpintería o plantar el jardín de tus sueños. Tal vez incluso sea explorar un nuevo pasatiempo, como la apicultura o la fotografía.
Haz lo que te haga sentir como tú mismo.
Mereces sentirte feliz, saludable y completo. Pon en práctica estos consejos para ayudarte a priorizar tu salud y sentirte lo mejor posible todos los días.
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