Las mujeres tienen un gran corazón. Bueno, eso no es del todo cierto. Anatómicamente, el corazón femenino es en realidad más pequeño que el corazón masculino. Pero emocionalmente, las mujeres tienden a llenar su corazón de amor, empatía y compasión hasta que se desborda, dedicando tiempo y esfuerzo a cuidar de quienes las rodean. Eso es tener un gran corazón.
A veces, eso significa que su propia salud queda relegada a un lugar más bajo en su lista de prioridades, especialmente la salud cardíaca. Muchas mujeres ni siquiera se dan cuenta de lo importante que es la salud cardíaca para su bienestar general, su calidad de vida y su longevidad, hasta ahora. Es hora de desmitificar algunos mitos sobre la salud cardíaca.
1. Mito: Sólo los hombres deberían preocuparse por la salud del corazón.
Realidad: Las enfermedades cardíacas también afectan a las mujeres.
Es un error muy común pensar que las enfermedades cardíacas solo afectan a los hombres. La verdad es que las enfermedades cardíacas no discriminan. Son responsables de aproximadamente 1 de cada 5 muertes femeninas, lo que las convierte en la principal causa de muerte entre las mujeres. Pero, lamentablemente, solo el 56 % de las mujeres reconocen que las enfermedades cardíacas son una amenaza para su salud. Crear conciencia es uno de los primeros pasos para proteger su corazón y el de sus seres queridos.
2. Mito: Las enfermedades cardíacas afectan a hombres y mujeres exactamente de la misma manera.
Realidad: Las enfermedades cardíacas afectan a hombres y mujeres de manera diferente.
Las mujeres tienen corazones más pequeños y vasos sanguíneos más estrechos dentro del sistema cardiovascular, por lo que no es una gran sorpresa que la enfermedad cardíaca pueda presentarse o progresar de manera diferente en las mujeres que en los hombres.
Un ataque cardíaco es uno de los mejores ejemplos. Imagine los síntomas clásicos: dolor opresivo, malestar o presión en el pecho. Eso es lo que suelen experimentar los hombres. Y aunque el dolor o la presión en el pecho sigue siendo un síntoma común en las mujeres, es más probable que experimenten náuseas, vómitos, sudoración o dolor en el cuello, la mandíbula, el abdomen o la espalda .
Mito: Las enfermedades cardíacas sólo afectan a mujeres mayores.
Realidad: Las enfermedades cardíacas también pueden afectar a mujeres más jóvenes.
El estrógeno parece ser beneficioso para el corazón. Ayuda a mantener niveles saludables de colesterol y un flujo sanguíneo saludable, lo que ofrece protección para el corazón. El riesgo de sufrir enfermedades cardíacas parece aumentar en las mujeres después de la menopausia, posiblemente porque los niveles de estrógeno disminuyen en ese momento.
Aunque los problemas cardíacos en mujeres jóvenes aún son bastante raros, se están dando con mayor frecuencia. Las investigaciones han demostrado que la tasa de ataques cardíacos en adultos mayores ha disminuido, pero ha aumentado entre las personas de 35 a 54 años, especialmente en las mujeres.
Mito: Si nadie más en tu familia tiene una enfermedad cardíaca, tú tampoco la tendrás.
Realidad: Usted puede tener problemas cardíacos incluso si nadie más en su familia los tiene.
Los antecedentes familiares y la genética juegan un papel muy importante en tu salud, pero incluso si no tienes antecedentes familiares de enfermedades cardíacas, es posible que no estés libre de ellas. Otros factores pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, como el consumo de alcohol y tabaco, la actividad física limitada, ciertas complicaciones del embarazo y una dieta rica en grasas saturadas y sodio.
Mito: No se pueden prevenir las enfermedades cardíacas.
Realidad: Existen muchas maneras de apoyar la salud del corazón.
No puede cambiar algunos de sus factores de riesgo, como los antecedentes familiares y la genética, pero sí puede controlar sus hábitos de vida . La actividad física regular, una dieta saludable para el corazón y buenas técnicas de manejo del estrés son elementos que contribuyen en gran medida a mantener el corazón funcionando con fuerza. Asegúrese de programar visitas periódicas con su proveedor de atención médica y plantéele cualquier pregunta o inquietud que tenga sobre la salud cardíaca.
La salud cardíaca es tan importante para las mujeres como para los hombres. Ahora que ha separado los mitos de la realidad sobre la salud cardíaca, está bien preparado para poner su propia salud cardíaca en un lugar más alto de su lista de prioridades.